La primera rueda finalizó con una derrota con dos caras diferentes del equipo.
En un primer tiempo para el olvido, el equipo se fue al vestidor con una inapelable derrota por 4-0. Un marcador con una gran diferencia que reflejó el desempeño del equipo que no pudo mostrar el buen juego que lo ha caracterizado en el campeonato.
En el complemento, las cosas mejoraron con el correr de los minutos, donde el equipo fue a buscar el arco rival, equiparando la posesión del balón y llegando con peligro a la portería rival. Ahí, llegaron los descuentos a través de Hans Salinas (84′), Edson Puch (90′) y Álvaro Ramos (90+3′), que nos devolvieron la ilusión de una remontada y de volver a ver al equipo con un rendimiento al alza.
La derrota fue amarga, pero sabemos de lo que somos capaces. La segunda rueda nos espera.